Por Diego A. Tejada Gamboa.
Empezaré por esto: "Las segundas partes no nunca serán buenas...".
Cuando vi la primera entrega de esta serie llevada a la pantalla grande me pareció una película totalmente xenofóbica, superflua, pero romántica. Las cuatro protagonistas, tienen problemas comunes pero con una exagerada vida glamorosa, tienen de todo, hacen de todo, compran de todo, etc. pero es su estúpida forma de llevar los temas, lo que hace que se conviertan en unas oportunistas, mojigatas, sexopatas y absurdas mujeres.
Debo decir que discrepo de otros criticos de cine, cuando dicen que para ver la película debes ser un fanático de la serie, todo lo contrario, para ver la película sólo debes leer bien los diálogos y listo, no existe una relación de fan a cinéfilo en esta producción - lo digo porque yo sólo me vi un par de capítulos y entendí ambas entregas -.
Los escenarios son preciosos, la producción es increíble, pero en Sexo en la Ciudad 2, falta argumento, algo que carecía su primera parte, en la segunda es casi nula. Han debido acudir a una leyenda de la música como Liza Minelli y la actual estrella del Pop Miley Cyrus, la segunda desfilando por una alfombra roja y la primera haciendo un esfuerzo sobrehumano para emular a Benyonce con su Single Ladies en una boda gay.
Sólo espero que no exista una tercera parte...
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