The Ugly Truth/ Por Gabriel

The Day after... Marcha del orgullo gay

Bueno con ese pequeño break que significó Love Edition, muchos de mis colegas y yo, por supuesto, quedamos con más ganas aún de ver sangre correr, sacar un par de risas, comentarios y, porque no decirlo, un par de dolores de cabeza. ¡Pero volvimos recargados! así que prepárense.

El año pasado fue la primera vez que asistí a un evento masivo y público de carácter homosexual: la marcha del orgullo gay. Hasta el último minuto en mi casa no sabía realmente si ir o no, pero finalmente mi mejor amigo me convenció y fuimos. Me duché y partí rápidamente.

Lo primero que pensé ese 25 de Septiembre fue Wow! el escenario con Transformistas y su show, Botota Fox como Lady Gaga, cerca de 25.000 Gays, Lesbianas y transexuales y banderitas por todas partes en Baquedano... sencillamente increíble y divertido, ese mundo gay en el que me gustaría vivir: todos felices y despreocupados por el "que dirán", sólo disfrutando y siendo nosotros mismos. Pero como siempre estoy pensando, empecé a preguntarme el porqué de todo esto y como bien me confirmaron mis amigos a lo que yo ya tenía pensado, en esta decimosegunda edición de la marcha del Orgullo el lema era: “200 años de exclusión social”, haciendo referencia al "Bicentenario" de nuestro país y teniendo como objetivo la instalación dentro de la agenda pública temas como el reconocimiento de la homofobia como un delito, el derecho a manifestar afectos de manera pública como cualquier heterosexual y el reconocimiento de las familias homoparentales con iguales derechos que una familia tradicional. En resumen que nos traten como lo que somos personas tanto o más respetables que un diputado heterosexual.

El recorrido fue desde Baquedano hasta Avenida Italia donde en un escenario se presentaron diversos artistas apoyando la causa como Denisse Malebran, Giovanni Falchetti, Daniela Aleuy.

Pero para mi todo perdía real sentido y lógica mientas veía cada vez menos ropa, más cerveza y ya cuando, llegando a alturas de Santa Lucía, un par de mujeres y hombres se subieron a paraderos, supe que todo era un circo buscando sólo entretención.

¿Cómo es posible que descaradamente como población homosexual marchemos pidiendo respeto, igualdad y buen trato si mostramos a los medios de comunicación y al mundo en general que transitaba por el lugar la peor imagen de nosotros?

¿ Es justo pedir que la gente heterosexual cambie el estereotipo mental que tienen de los homosexuales promiscuos y desinhibidos si en instancias como estas la gran mayoria aplaude a una señorita lesbiana mostrando los senos o a un respetable caballero gay mostrando el trasero arriba de un paradero?

Me parece una falta de tino enorme, señoras y señores! ocupar minutos en los que podriamos plasmar una imagen positiva, que creo que muchos tenemos, mostrando a los mejores trabajadores sexuales que las mentes cerradas idealizan. Creo firmemente que ésto no debe tomarse a la ligera debemos realizar un cambio contundente en la gente que nos rodea, lo importante finalmente no es que sea un derecho demostrar afecto públicamente, sino que cambiar las mentes de las personas que piensan que está mal: Cambio de mentalidad no de leyes.

Recordar el “Estoy orgulloso de ser gay/ de ser lesbiana/ de ser travesti" resonando en el bar Stonewall Inn del barrio de Greenwich Village en New York ese 28 de junio de 1969, donde por primera vez luchamos por nuestros derechos, pensamientos y por sobretodo nuestros sentimientos. Estar orgullosos de lo que somos y demostrar de manera seria que somos personas de bien, personas inteligentes, responsables y que pedimos respeto porque también nos respetamos a nosotros mismos, que respetamos nuestro cuerpo y todo lo que nos hace ser quien somos.