Por Diego Armando Tejada Gamboa
Desde el libro de Irvine Welsh nace una pelicula que ha marcado generaciones, no hay adulto o pendejo que en su momento no parezca disco rayado hablando de esta pieza maestra del séptimo arte: Trainspotting...
El surrealismo y la ironía, dos elementos claves en el tipico humor britanico, nos hacen ver la vida de una pandilla que está dispuesta a ser juzgada por el espectador, puesto que los cuadros o escenas que se nos muestran son una seguidilla de con - secuencias que permite al publico espectador desarrollar y descargar aquella opinión y levantar el dedo indicando lo malo y dañino que puede ser el consumo de estupefacientes.
El ambiente como sus personajes se merecen un aplauso enorme, papeles bien interpretados y caracterizados, es dificil no creer en las actuaciones teniendo a actores que se han destacado siempre en la pantalla grande. Pero otro logro que se desprende, es que no existe una pelicula hasta el momento que se le compare, solo se le asemeja un poco, pero es muy distinta en otros elementos Requiem for a Dream... pero aquella, la analizaremos en otra oportunidad.
Puedo decir tanto de Trainspotting, que esta entrada nunca terminaría, es más, en este mismo instante escucho el cassette de la banda sonora, algo que también tiene categoría de sublime...
Hasta la próxima.
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