12.10.2010

De Latinos y Otros Demonios/ Por Diego Tejada.

Mujeres de Lujo: La nacionalización del culebrón Venezolano.

Antes de hablar de la novela en si, debo aclarar el por qué el titulo de esta entrada. Chilevisión ya lleva en su haber cinco teleseries, de las cuales cuatro han nacionalizado el formato de novelas extranjeras, no digo que sean copias, pero me he dado cuenta, porque me he visto todas estas producciones (Además de ver mucha teleserie venezolana y mexicana cuando niño) que Chilevisión apuesta por antagonistas de verdad, de esos malos, malos, malos hasta el final, no como en canal 13 o Tvn donde los antagonistas poco a poco se acerca el desenlace de la historia, baja una luz divina y los convierte en buenos (excepto en Amores de Mercado, donde el personaje de Cruz Coke nunca cambia). Pues no, Chilevisión ha tenido malos de excelencia protagonizados por Willy Semmler, Diego Casanueva, Hector Noguera y mi regalona Ignacia Allamand...

Dicho lo anterior, podemos centrarnos en nuestras mujeres de lujo. Primera nocturna de Chilevisión, siendo una gran sorpresa para TVN quien creía tener el poder sobre las tramas de alto impacto, pero que sigan viviendo en su fantasía, porque Chilevisión hasta en sus vespertinas tienen temas mucho más fuertes...

La historia se centra en un prostíbulo de la alta sociedad, donde seis mujeres, denominadas cada una con el nombre de una joya, satisfacen a sus clientes. En un mundo de drogas, narcotrafico, asesinatos, muchos creían que era una versión extendida de mea culpa, pero no, fue mucho más que eso gracias a las grandes actuaciones de Fernanda Urrejola, Ignacia Allamand, Catalina Guerra y Pablo Macaya. Ellos sólo eran parte destacada de un elenco muy bueno, la historia fue tomando día a día una rapidez que es característica de las novelas de la estación privada, dejándonos siempre con un final que desesperadamente nos exigía el capitulo siguiente.

Como dije anteriormente, la trama contenía temas que aun no son aptos para las novelas vespertinas, homosexualidad explicita, asesinatos crueles, aquella parte del ser humano que es detestable y desagradable, narcotrafico, etc. En sí la teleserie nos brindaba una sorpresa en cada capitulo y en cada uno de sus personajes, pero fue su final lo mejor, con una alta sintonía pusieron fin a la vida de todos sus personajes antagónicos, que repito, al muy estilo venezolano, murieron maldiciendo, escupiendo su odio...

Para mi una de las mejores producciones nacionales, espero un día hablarles de otras como Vivir con 10 o Mala Conducta, por el momento es todo, hasta la próxima.

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