Generación Perdida: Terror, Suspenso y Comedia.

Por Diego A. Tejada Gamboa.

Si hay algo que recuerdo de los 80, es la insistencia de uno de mis hermanos en ver Generación Perdida, hasta el día de hoy aquel vhs esta en mi casa, pero ya nadie lo ve… pero me he visto en la obligación de tomarla, introducirla en el antiguo reproductor de vhs y verla.

Bien, nací en 1981, la moda y el estilo de aquella época son un poco vagos, no me gusta realmente, pero esta película podríamos llamarla como taquillera, exitosa y simple…

Generación Perdida (Lost Boys) de Joel Schumacher introdujo en aquella época la fantasía de los vampiros, los seres nocturnos, malévolos, agresivos (diferencia sustancial de lo que son los vampiros de eclipse, que llegan a ser afeminados). Este director retoma el género del terror fantástico, porque películas sobre estos personajes hay desde el cine mudo hasta ahora y seguirán existiendo.

Una trama simple, que en momentos llega a ser cómica, una familia americana que llega de vacaciones a un pueblo donde las desapariciones son algo común pero misteriosas, que se relacionan con un grupo de jóvenes rebeldes que viven de noche. La familia que llega, esta compuesta por una madre recién divorciada y sus dos hijos, siendo el mayor la presa perfecta para los vampiros, por otro lado el hermano de este joven junto con unos amigos, tratan de todas formas eliminar la banda de vampiros y rescatar al protagonista de sus garras.

De todos sus actores el vampiro principal interpretado por Kiefer Sutherland, es el único que triunfa con mayores reconocimientos, pero es indudable como ha marcado este papel ochenteno a este actor, por mi parte lo veo y recuerdo inmediatamente sus dientes afilados acercándose a la pantalla. Pero en fin, el tema no es este, sino que la pelicula es una perfecta fusión de terror, suspenso y comedia y que sin duda es el precedente de muchas en la década de los 90 y del nuevo milenio.

Hasta la Próxima.